EDUCAR ES AMAR JOSE LUIS GONZALEZ

En Navidad, toda la familia se reúne para celebrar el nacimiento de Jesús   y para disfrutar de una cena deliciosa en casa. Sin embargo, algo que debemos seguir inculcando en los más pequeños es poner el nacimiento en nuestro hogar, ya que simboliza no sólo la llegada del Niño Jesús, sino el amor de él hacia nosotros y la paz que debe reinar en nuestros corazones.
Por ello, nada mejor que retomar una de las tradiciones que poco a poco se ha ido perdiendo: la bendición del pesebre en nuestra casa. Esta actividad se realiza con toda la familia reunida en torno del Señor, y uno de sus fines es recordarnos que entre lo más importante en el mundo están la alegría interna y los buenos deseos.

Oración para bendecir el pesebre

Papá o mamá dicen:
Señor Dios, Padre nuestro, que tanto amaste al mundo que nos entregaste a tu Hijo único nacido de María, la Virgen, dígnate bendecir este nacimiento y a la familia cristiana que está aquí presente, para que las imágenes de este Belén nos ayuden a profundizar en la fe.
Te lo pedimos por Jesús, tu Hijo amado, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Todos responden: Amén
Concluida esta oración toda la familia invoca a María diciendo:
Salve, Reina de los cielos y Señora de los ángeles;
salve raíz, salve puerta que dio paso a nuestra luz.
Alégrate Virgen gloriosa, entre todas la más bella;
salve, agraciada doncella,ruega a Cristo por nosotros.
(Antífona a la Santísima Virgen María. Liturgia de las Horas).
Papá o mamá dicen:
Que con el auxilio de tan dulce intercesora...
Todos responden:
...Seamos siempre fieles.
Todos, santiguándose, dicen:
En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En esta Navidad y Año Nuevo podemos ofrecerle al Señor Jesús una respuesta de fe concreta. Podemos proponernos expresarle, especialmente, nuestro amor en la relación con nuestros hermanos más pobres, a través de alguna obra de caridad o simplemente reconciliándonos con los demás.


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