(ACI).- Sharista Giles tenía cinco meses de embarazo cuando un accidente automovilístico la dejó en coma en diciembre. Los médicos le dijeron a la familia que no iba a despertar, pero el miércoles, esta madre de 20 años abrió los ojos.
Según informa ABC News, la tía de Sharista, Beverly Giles explicó desde Madisonville en el estado de Tennessee que “los médicos nos decían que no había nada más que pudieran hacer. Ellos ya habían perdido la esperanza pero nosotros nunca nos rendimos. Ella ha dado pelea”.
La familia de Sharista la trasladó al Harriman Care and Rehabilitation Center en marzo, según indica la página de Facebook que administra Giles. Desde este lugar llamaron a la familia el miércoles para decirles que la joven madre había abierto los ojos. “Todo el centro estaba lleno con la familia”, dijo Beverly.
Los médicos se vieron obligados a adelantar el parto a enero, con seis meses de embarazo. Por ahora el pequeño, que nació pesando poco más de 800 gramos, aún no tiene nombre y lo llaman “baby L”.
Al despertar, Sharista pestañeó y le dio un apretón de manos a algunos miembros de su familia. También pudo seguir a sus padres con los ojos, explicó Beverly Giles.
“Él le mostró una foto del bebé y ella siguió la imagen. Cuando se volteó para ponerla de nuevo en el lugar donde estaba, ella giró mucho el cuello para tratar de verla nuevamente”.
ABC News indica que es aún muy pronto para decir cómo será el progreso de Sharista, pero Beverly Giles afirma que la familia espera que pronto pueda encontrarse con su bebé cuando salga de la unidad de cuidados intensivos.
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