20 años antes de que se filmara este vídeo, un cocodrilo gigante fue herido de bala por un granjero y luego abandonado moribundo en la orilla del río Parasmina en Costa Rica.
Fue entonces cuando Chito Shedden encontró a “Poncho” y se hizo cargo de él. El hombre explica como cada ser tiene necesidades y como él suplió las necesidades del animal, con comida y mimos. Tan increíble como suena, el cocodrilo creó un lazo de amor tan fuerte con su cuidador, que en el momento de su liberación, el animal se negó a partir y decidió quedarse cerca de su nuevo amigo.
Es tan increíble ver en este vídeo de cómo un animal salvaje como lo es el cocodrilo puede desarrollar una conexión así de fuerte con un humano y lo aterrador que resulta la cercanía de aquel hombre con este animal violento por naturaleza.
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