La llave es Cristo. Dios se ha encarnado por nosotros para librarnos del pecado y abrirnos las puertas del Cielo.
Por: Laureano López, L.C. | Fuente: Gama - Virtudes y Valores
Hoy es un buen día para chatear. Trato de encender mi computadora y no funciona. Le doy un par de golpes al monitor y nada. Entonces me doy cuenta de que está desenchufada. ¡Menos mal! La conecto, arranca y extrañamente aparece esto en la pantalla:
Usuario: mi nombre
Dominio de Red: PKdo
Clave:
Los hackers han hecho de las suyas, se han metido a la red, han introducido un virus y me han cambiado el Dominio. Por ello no puedo desbloquear mi computadora hasta encontrar la nueva clave.
Al instante, llamo a mi mejor amigo cibernauta y me dice que es un virus extraño y no sabe qué hacer. Entonces empiezo a desarmar mi computadora y me doy cuenta que todo está en su lugar. Todo perfecto. Encuentro que cada pieza está identificada con las siglas D.I.O.S. Pienso que es un error, pues el sistema operativo “Disk Operation System” se abrevia D.O.S y no D.I.O.S.
Sigo investigando y me doy cuenta que en una orilla dice: “para cualquier desperfecto, acudir directamente al fabricante. D.I.O.S.© todos los derechos reservados.
Para colmo, en este momento de intenso trabajo mi madre me dice que me prepare pues iremos a misa todos juntos.
-¿Ya estás preparado?
-Mamá: ¿por qué tenemos que ir a misa hoy, 20 de diciembre?
-Porque el párroco nos ha invitado a una liturgia para prepararnos para la Navidad y a visitar después el nacimiento que prepararon en la iglesia. Además, han invitado un coro especial para la misa y para cantar unos villancicos.
-Está bien... La computadora no funciona y ahora tenemos que ir a esa misa.
La iglesia está muy bien adornada y comienza la misa con un hermoso canto. La celebración continúa con mucho fervor. Cuando termina la lectura, el coro comienza a cantar: Alleluia, alleluia, Clavis David, qui aperis portas aeterni Regni: veni, et educ vinctum de domo carceris sedentem in tenebris. “Llave de David, que abres las puertas del Reino eterno: ven a librar a los que yacen oprimidos por las tinieblas del mal”.
-Mamá, ¿en qué idioma están cantando que no entiendo nada?
-Es latín, hijo. El Papa Benedicto XVI, en su exhortación Sacramentum Caritatis, nos invita a los fieles a valorar el latín en la liturgia y en los cantos sagrados. El uso del latín es un signo de la comunión y universalidad de la Iglesia.
-¿Latín?... Yo había escuchado que el latín era una lengua muerta. Eso de “clavis” me suena como a la clave que me está pidiendo la computadora. Clavis, clavis, clavis, clave. Ahí está, eso necesito saber. ¿Quién tendrá esta clave?
Al terminar la misa…
-Oiga, Padre, ¿quién tiene esa Clavis David?
-Te explico: nadie tiene esa clave sino que la llave es Cristo. Mira este nacimiento que preparamos. Dios se ha encarnado por nosotros para librarnos del pecado y abrirnos las puertas del Cielo. Éstas fueron cerradas por la tentación del demonio y la caída de nuestros primeros padres. Por eso, todos nacemos con el pecado original, pero Cristo viene a liberarnos.
-¿Pecado, Cristo?... Dominio Red: Pkdo. Clave…Cristo. Entonces D.I.O.S. © no era el sistema operativo sino que mi computadora la fabricó Dios. Lo tengo, ¡uhu!
-¿Tienes qué?
-Cristo es la Clave. Padre, gracias por todo.
Llego a casa y voy directamente a mi computadora para teclear la nueva clave:
Usuario: tu nombre
Dominio Red: Vida de Gracia
Clave: Cristo
¡Bien! Cambié la clave y cambió el dominio también. Ahora todo se ve diferente en mi computadora. Va más rápido. Todo se ve en alta resolución. Aparecen en la pantalla nuevas actualizaciones del antivirus contra el Pkdo: sacramentos, oración, rosario, visitas a la Eucaristía, actos de caridad, propósitos de adviento. ¡Debo actualizar el antivirus todos los días! Así nunca más se volverá a infectar mi computadora. ¡Tengo que decirlo a mis amigos!
Esta Navidad con mi computadora voy a transmitir el mensaje de Cristo en HD, alta definición, con sonido digital DTS (Dios te Salva). ¡Esto está genial! Y yo que pensé que el latín no servía para nada.
Usuario: mi nombre
Dominio de Red: PKdo
Clave:
Los hackers han hecho de las suyas, se han metido a la red, han introducido un virus y me han cambiado el Dominio. Por ello no puedo desbloquear mi computadora hasta encontrar la nueva clave.
Al instante, llamo a mi mejor amigo cibernauta y me dice que es un virus extraño y no sabe qué hacer. Entonces empiezo a desarmar mi computadora y me doy cuenta que todo está en su lugar. Todo perfecto. Encuentro que cada pieza está identificada con las siglas D.I.O.S. Pienso que es un error, pues el sistema operativo “Disk Operation System” se abrevia D.O.S y no D.I.O.S.
Sigo investigando y me doy cuenta que en una orilla dice: “para cualquier desperfecto, acudir directamente al fabricante. D.I.O.S.© todos los derechos reservados.
Para colmo, en este momento de intenso trabajo mi madre me dice que me prepare pues iremos a misa todos juntos.
-¿Ya estás preparado?
-Mamá: ¿por qué tenemos que ir a misa hoy, 20 de diciembre?
-Porque el párroco nos ha invitado a una liturgia para prepararnos para la Navidad y a visitar después el nacimiento que prepararon en la iglesia. Además, han invitado un coro especial para la misa y para cantar unos villancicos.
-Está bien... La computadora no funciona y ahora tenemos que ir a esa misa.
La iglesia está muy bien adornada y comienza la misa con un hermoso canto. La celebración continúa con mucho fervor. Cuando termina la lectura, el coro comienza a cantar: Alleluia, alleluia, Clavis David, qui aperis portas aeterni Regni: veni, et educ vinctum de domo carceris sedentem in tenebris. “Llave de David, que abres las puertas del Reino eterno: ven a librar a los que yacen oprimidos por las tinieblas del mal”.
-Mamá, ¿en qué idioma están cantando que no entiendo nada?
-Es latín, hijo. El Papa Benedicto XVI, en su exhortación Sacramentum Caritatis, nos invita a los fieles a valorar el latín en la liturgia y en los cantos sagrados. El uso del latín es un signo de la comunión y universalidad de la Iglesia.
-¿Latín?... Yo había escuchado que el latín era una lengua muerta. Eso de “clavis” me suena como a la clave que me está pidiendo la computadora. Clavis, clavis, clavis, clave. Ahí está, eso necesito saber. ¿Quién tendrá esta clave?
Al terminar la misa…
-Oiga, Padre, ¿quién tiene esa Clavis David?
-Te explico: nadie tiene esa clave sino que la llave es Cristo. Mira este nacimiento que preparamos. Dios se ha encarnado por nosotros para librarnos del pecado y abrirnos las puertas del Cielo. Éstas fueron cerradas por la tentación del demonio y la caída de nuestros primeros padres. Por eso, todos nacemos con el pecado original, pero Cristo viene a liberarnos.
-¿Pecado, Cristo?... Dominio Red: Pkdo. Clave…Cristo. Entonces D.I.O.S. © no era el sistema operativo sino que mi computadora la fabricó Dios. Lo tengo, ¡uhu!
-¿Tienes qué?
-Cristo es la Clave. Padre, gracias por todo.
Llego a casa y voy directamente a mi computadora para teclear la nueva clave:
Usuario: tu nombre
Dominio Red: Vida de Gracia
Clave: Cristo
¡Bien! Cambié la clave y cambió el dominio también. Ahora todo se ve diferente en mi computadora. Va más rápido. Todo se ve en alta resolución. Aparecen en la pantalla nuevas actualizaciones del antivirus contra el Pkdo: sacramentos, oración, rosario, visitas a la Eucaristía, actos de caridad, propósitos de adviento. ¡Debo actualizar el antivirus todos los días! Así nunca más se volverá a infectar mi computadora. ¡Tengo que decirlo a mis amigos!
Esta Navidad con mi computadora voy a transmitir el mensaje de Cristo en HD, alta definición, con sonido digital DTS (Dios te Salva). ¡Esto está genial! Y yo que pensé que el latín no servía para nada.
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