REDACCION CENTRAL, 04 Abr. 15 / 02:36 am (ACI).- Según el P. Donato Jiménez, algunos cristianos piensan que es una fecha sin importancia porque a partir de las 8 pm comienzan las solemnidades. En efecto, es un día diferente porque, al contrario del Jueves y Viernes Santos, no ocurrieron muchos acontecimientos visibles en la tierra. Por ello, el sentido del Sábado Santo es la reflexión.
Debido que Jesús “ha muerto” necesitamos guardar silencio, semejante al duelo cuando perdemos a un ser querido. Sin embargo, también estamos en la expectativa por la Resurrección de Cristo durante la primera parte del día.
En el Sábado Santo celebramos la frase que recitamos en el Credo: “Descendió a los Infiernos”.
Sabemos, por las escrituras y la tradición, que Jesús bajó al “Seol”. Allí permanecían las almas de todos los muertos porque no tenían cómo llegar al cielo. En aquel lugar estaban todos los santos y justos quienes perecieron antes de la muerte de Jesucristo: los patriarcas, los profetas, los reyes, San José, Adán y Eva, etc. Cuando Jesús muere, desciende al Seol y lleva consigo al cielo a todos los que creyeron.
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