BUENOS AIRES, 30 Oct. 15 / 12:40 pm (ACI/EWTN Noticias).- Con ocasión de la Fiesta de Todos los Santos, que se celebra el 1 de noviembre, el Obispo de San Isidro (Argentina), Mons. Oscar Ojea, destacó que los santos interceden por nosotros y nos acompañan y son amigos de Dios, pero advirtió que “no son los que tienen cara de estampita”.
En un videomensaje, Mons. Ojea recordó que hace poco “en un colegio de la Diócesis pregunté quiénes eran los santos, me dijeron: ‘Los que rezan todo el día’, en realidad no es así”.
“Los santos no son los que tienen cara de estampita; el santo es el amigo de Dios; el que puede vivir el Evangelio en cada momento de la historia”, señaló.
El Prelado destacó que “nosotros vivimos el Evangelio en una historia; una historia comprometida con problemas; dificultades; una historia donde sufrimos y nos alegramos”.
“Y los santos amigos de Dios y amigos nuestros, hermanos nuestros, nos demuestran que es posible vivir el Evangelio; que no es una utopía vivir el Evangelio; que no es un sueño irrealizable, sino que todos podemos vivir la palabra y lavida de Jesús”, explicó.
El Obispo argentino señaló que la vida y testimonio de un santo “me da el ejemplo necesario para que yo tenga la fuerza de poner la palabra y la vida de Jesús en acción”.
Los santos además “interceden por nosotros”, indicó, y añadió que “nos ven, nos acompañan, yo diría, nos eligen, nos van eligiendo para poder acompañarnos más de cerca para poder ayudarnos con su intercesión”.
La Iglesia, subrayó el Obispo, tiene “santos que enriquecen en todos los aspectos de la vida”, pues “tal es la riqueza de esta humanidad que ha intentado vivir el Evangelio a los largo de dos mil años”.
El Prelado también destacó además de los santos canonizados –reconocidos por la Iglesia– hay muchísimos más “cuyo número nosotros ni siquiera nos imaginamos”.
“Miles de miles” indicó, que “muchas veces con vidas aparentemente más opacas, con vidas oscuras, con vidas que no conocemos, vidas simples, sencillas entregadas al amor al prójimo, al servicio, a amar de verdad, a poder vivir en lo escondido, sin ningún acceso a ninguna publicación o a ningún medio de comunicación”.
“Tantas vidas conocidas por nosotros que han partido, son santos y están en este momento gozando de la presencia de Dios, a ellos también los celebramos en este día de todos los santos, amigos de Dios y amigos nuestros para que nos sigan haciendo posible el sueño de vivir el Evangelio hecho realidad”, señaló.
Al finalizar, Mons. Ojea pidió a la Virgen María, “Reina de todos los santos”, a San José y a todos los santos “que nos animen, que nos estimulen y que nos ayuden, que intercedan por nosotros para que podamos vivir en el tiempo presente y encarnar el Evangelio de Jesús”.
0 comentarios:
Publicar un comentario