(ACI).- “Tu Aporte y mi Experiencia Valen” es el lema de la campaña de Cuaresma de Fraternidad de la Iglesia en Chile que se inició este año y, hasta el 2018, ayudará a los adultos mayores del país.
Desde el Miércoles de Ceniza hasta el Domingo de Ramos, los chilenos transformarán su ayuno en un aporte concreto y solidario para la “cajita de Cuaresma”- pequeña alcancía de cartón- cuyos fondos serán destinados para ayudar a los ancianos.
“Existe una gran cantidad de personas mayores que viven en nuestro país y que participan en la Iglesia Católica. Es un número significativo que mantiene viva nuestra Iglesia y que transmite la fe”, dijo a ACI Prensa el Encargado Nacional del Programa de Adulto Mayor de la Pastoral Social Caritas, Mario Noguer.
“Dado que tenemos que darle un sentido a nuestra vida una vez terminada la etapa laboral, muchos voluntarios y agentes pastorales mayores están encontrando un sentido a la vida en la Iglesia, prestando algún servicio hacia los más necesitados”, explicó.
Las personas mayores en Chile representan un 16,7 por ciento de la población (2.885.157 personas) y enfrentan una serie de factores de riesgo que vulneran sus derechos y afectan su dignidad: la salud y escasez de especialistas; bajas pensiones de jubilación y el maltrato físico, psicológico o patrimonial, entre otros.
Los programas que serán financiados con la Cuaresma 2016 – 2018 están “enfocados al servicio, la formación y ayuda social”siendo beneficiados alrededor de 50 mil personas que pertenecen a unos dos mil clubes de adultos mayores.
Cuaresma de Fraternidad es una iniciativa desarrollada desde 1982 por la Conferencia Episcopal de Chile en respuesta a al llamado que hizo el Papa Pablo VI en su encíclica Populorum Progressio (1967), donde sostuvo que “el desarrollo integral del hombre no puede darse sin el desarrollo solidario de la humanidad” (N°43).
Más información: www.cuaresmadefraternidad.cl
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