Amigo Jesús, te saludo en esta mañana y te doy gracias por permitirme despertar a un nuevo día y contemplar la luz.Gracias por que puedo estrenar una nueva oportunidad de ser feliz y ayudar a otros a ser felices.
Amigo Jesús, te saludo en esta mañana y te doy gracias por permitirme despertar a un nuevo día y contemplar la luz.Gracias por que puedo estrenar una nueva oportunidad de ser feliz y ayudar a otros a ser felices.
Jesús, comenzar este día significa una nueva tarea, un nuevo esfuerzo y nuevos compromisos, haz que pueda comenzarlos con ánimo alegre y entusiasmo, haz que todas mis obras hoy, sean movidas por el amor a ti y a los demás.
Te pido me regales fuerza y paciencia para afrontar cada experiencia, problema o dolor que sienta hoy. Te pido paz, comprensión, sabiduría y prudencia para saber manejar mis pensamientos, mis palabras y obras; y que con ellas no haga daño a nadie ni a nada, más bien que pueda sembrar solidaridad y amor entre mis hermanos.
Amigo Jesús, bendice mis proyectos e ideas, para que aún con mis más pequeños logros te irradie. Regálame un corazón generoso para no ser indiferente a las necesidades de los otros; ojos que descubran lo mejor de cada uno; una boca sonriente que diga frases positivas y enmudezca ante el chisme y los rumores ofensivos; unas manos laboriosas que trabajen incansablemente para satisfacer mis necesidades y las de los que estén a mi cargo; oídos atentos a tus enseñanzas; una mente abierta para pensar bien de los demás y entender a quienes piensan diferente a mí y finalmente una voluntad decidida para mantenerme firme haciendo el bien.
Amigo Jesús, bendice mis proyectos e ideas, para que aún con mis más pequeños logros te irradie. Regálame un corazón generoso para no ser indiferente a las necesidades de los otros; ojos que descubran lo mejor de cada uno; una boca sonriente que diga frases positivas y enmudezca ante el chisme y los rumores ofensivos; unas manos laboriosas que trabajen incansablemente para satisfacer mis necesidades y las de los que estén a mi cargo; oídos atentos a tus enseñanzas; una mente abierta para pensar bien de los demás y entender a quienes piensan diferente a mí y finalmente una voluntad decidida para mantenerme firme haciendo el bien.
Jesús me espera un nuevo día lleno de ti. Hasta pronto.
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