La vida humana se inicia en el momentos de la concepción, este es un dato científico
Por: Silvana Ramos | Fuente: Catholic.link
Por: Silvana Ramos | Fuente: Catholic.link
La vida humana se inicia en el momentos de la concepción, este es un dato científico. 23 cromosomas de la madre y el padre respectivamente, se unen y dan lugar a un ser con 46 cromosomas que tiene características únicas e irrepetibles en la historia de la humanidad.
Mis tres embarazos me han costado mucho. No sólo mi cuerpo cambió de manera dramática sino también todo mi ser. Ya no pienso ni siento lo mismo respecto a nada en la vida. El embarazo es un proceso complejo que involucra a la madre y a todo su sistema alrededor. Creo que es la labor de entrega y donación más grande que existe pues donas tu propio cuerpo para que nutra con tu sangre y albergue en sus entrañas a otro ser humano que siempre será tu hijo.
No es novedad que el mundo occidental se encuentra dividido en posiciones acerca del embarazo y la vida. La posición a favor del aborto, conocida también como Pro Choice, afirma que es decisión única y exclusiva de la mujer hacer con su cuerpo lo que ella quiera. Esto por supuesto llega a su máxima expresión cuando la mujer es capaz de deshacerse de su hijo por medio de un aborto por decisión propia. A eso le llaman empoderamiento de la mujer. Muchas veces los argumentos utilizados suenan tan “razonables” que si no tenemos una información real, científica y de fe, nos quedamos sin palabras y hasta en algunos casos nos entra la duda de si abortar en circunstancias determinadas sería la mejor opción para una mujer. Esta galería nos presenta algunos hechos que rebaten las ideas pro abortistas y nos aclara que el derecho a la vida lo tenemos todos, incluso un bebé creciendo en el vientre de su madre. Espero les sea de ayuda y si alguno no queda muy claro ¡comentémoslo!
1. El cuerpo del embrión no es el cuerpo de la madre.
El cuerpo del embrión es un cuerpo completamente distinto al de la madre. Tiene una genética única e irrepetible desde ese primer momento de la concepción donde todas sus características han sido ya definidas. Si bien el bebé en ese momento no puede valerse por si mismo eso no le resta humanidad. Lo mismo sucede con un bebé recién nacido, tampoco puede valerse por sí mismo pero sigue siendo una persona. Ambos necesitan de su madre para valerse, y no es derecho de la madre deshacerse de ninguno. En ninguno de los dos casos son su cuerpo.
Con 4 mm, 6 semanas de gestación el corazón del feto la late fuertemente.
2. El “aborto terapeútico” no cura.
Terapia significa curar y el aborto no cura nada. Existen embarazos de riesgo muy alto, es verdad. La tecnología está tan avanzada que es posible tomar los cuidados necesarios para tratar de salvar ambas vidas. En el tratar de salvarlas puede suceder que una de ellas lamentablemente se pierda eso no lo podemos controlar, pero no tenemos porque decidir cual se salva y cual no. Existen miles de testimonios de madres que rechazan los tratamientos por no afectar su embarazo. No se va a curar a la madre matando al bebé. Lo mismo sucedería en el caso contrario, matando a la madre no se cura al niño.
Con 1 cm, 8 semanas y ya tiene desarrollado corazón, cerebro, piernas y brazos. Hace sus primeros intentos por tocarse la cara.
3. Un aborto luego de una violación aumenta el dolor y la tragedia del acto.
La violación sexual es una espantosa agresión. Esto es una realidad. Si producto de esa violación resulta un embarazo, el deshacerse del niño concebido no va a aminorar el dolor, ni el trauma. Por el contrario un aborto genera mayor daño, pues la mujer va en contra de lo más profundo de su ser. El síndrome post aborto existe y agrava estas situaciones. Eliminar a un niño no es la solución más justa en un acto de violencia tal. Hay un sin número de testimonios que evidencian que continuar con el embarazo producto de una violación, es un proceso de reconciliación y amor.
Con 5 cm, 10 semanas y las huellas dactilares que lo identificarán para siempre ya están definidas
4. Eliminar a un niño con deficiencias no frena el dolor.
El aborto eugenésico, es decir abortar a un niño por sus condiciones, no termina el dolor de los padres ni del mismo niño. Está demostrado científicamente que el deseo de vivir, la actitud hacia el futuro y la vulnerabilidad a la frustración son las mismas en personas con deficiencias físicas y sin ellas. No hay diferencia en el deseo a la vida. Terminar a un niño que viene con deficiencias sólo contribuye con la cultura del descarte. Significa volver al ser humano en un objeto, donde al parecer, unos valen más que otros.
A las 12 semanas de embarazo el bebé tiene el tamaño de un frijol. Recién te enteras que estás embarazada y tu bebé ya se chupa el dedo.
5. Sólo deben nacer los niños deseados.
Los sentimientos son tan volátiles que este argumento se diluye por sí sólo. ¿Cómo sabes que no vas a desear a este niño en una etapa más avanzada de tu embarazo? Lo que sientes hoy cambia mañana. Es imposible conocer el futuro. Menos el futuro de los sentimientos. Poner a una vida, la de tu hijo, a esa altura es absurdo.
Un bebé con 14 semanas ya sabe lo que es el dolor. Huye de las agujas. Su sistema nervioso está formado y su cerebro ya recibe señales que le permiten discernir que eso duele.
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