EDUCAR ES AMAR JOSE LUIS GONZALEZ

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Parece lo mismo, pero no lo es...


Por: Francisco Mario Morales | Fuente: Catholic.net 



Parece lo mismo…pero no lo es
Veamos cual es la diferencia:
Ser Padres buenos (Papá y mamá)

* Son aquellos que ambos trabajan todo el día y casi nunca ven a los hijos por el sinfín de ocupaciones en agenda, por escalar mejores puestos para darles mayores beneficios económicos a sus descendientes.
* Es dar todo lo material a sus hijos, comodidades, lujos innecesarios, cumplir hasta el mínimo capricho, atiborrarlos del dios tecnología: computadora, televisión y celular, que hoy gobiernan a la familia.  Sin contar con la tablet, el Ipad (el internet)
* No viven en casa, ni comparten las alegrías o fracasos de sus hijos. Nunca tienen el tiempo suficiente para dedicárselo a sus hijos, la casa es como un hotel. Viven juntos pero no unidos.

* Ser padres buenos, es dejar vivir los “derechos” y la libertad sin límite y sin ninguna responsabilidad  a cada uno de los hijos.
* Ser “Complacientes” y “Comprensivos”. Los hijos tienen derecho a “Disfrutar”. Que los hijos no sufran ni tengan carencias como las tuvieron y sufrieron papá y mamá. Para eso trabajan y se “matan” los padres. Al fin los papás tienen el deber de proporcionarles todo cuando pidan y exijan los hijos.

* Son aquellos que todo lo permiten y todo lo justifican, son padres de “amplio criterio”
*Los papás buenos “aconsejan” y forman a sus hijos para no dejarse de nadie, a impedir por todos los medios a ser “humillados”, y de esta manera tendremos seres prepotentes, soberbios y egoístas. Para estos padres lo único importante es la posición económica, las influencias  y el poder. Hijos materialistas y padres que todo lo pretenden resolver con dinero.
* Es hacerles todo a los hijos, es volverse su mayordomo y su ama de llaves.
* Es recogerles sus juguetes cada vez que los niños los quieran dejar votados, recoger su recámara porque los hijos no tienen porque hacerlo para eso hay servidumbre o está papá y mamá. Además tienen que vivir y disfrutar su niñez y adolescencia sin normas ni reglas fastidiosas.
* Son los que evitan que los hijos (as) colaboren en las labores del hogar porque los hijos no tienen porque hacerlo, no son sirvientes de nadie. Es la mejor manera de hacer hijos irresponsables e inútiles para sí mismos.
* Que los hijos sean auténticos y se expresen de la forma que ellos quieran, es su derecho y hay que festejarles su vulgaridad.

* Que los hijos sean “libres” y cometan todo tipo de abusos en casa ajena y no respeten a los demás en sus bienes y en sus personas so pretexto de traumarlos.  De esta manera les demostrarán el amor de padres.

Ser buenos padres (Papá y mamá)
* Dedican tiempo a cada uno de sus hijos porque saben lo importante que es el dialogo  y la comunicación para todos y cada uno de los integrantes de la familia, y para la misma pareja.

* Es conocer perfectamente a cada uno de sus hijos y con frecuencia, en un ambiente de confianza y comprensión, además de respeto, platicar y aconsejar oportunamente al hijo que lo necesite. Conocer a sus amistades, su ambiente y sus principios.

* La convivencia entre padres e hijos es de vital importancia. Es necesario ir de pic nic, salir de vacaciones, hacer deporte, salir a comer fuera de casa, dedicar tiempo de calidad.

* Y algo fundamental: Que papá y mamá estén unidos y en vigía como el buen pastor que cuida a todas y cada una de sus ovejas, y cuando alguna se le pierde, deja aseguradas a las demás y va en busca de la extraviada hasta encontrarla y devolverla a su lugar sana y salva.
* Los buenos padres se preocupan del aprovechamiento y superación de sus hijos. Ponen normas de convivencia familiar, dentro y fuera de casa. Están al pendiente de aplicar correctivos así como de premiar y estimular en todo lo positivo. Forman a sus hijos con el ejemplo en los derechos  y deberes. Además evitan todo tipo de chantaje.
* Se esfuerzan continuamente y se comprometen ambos en inculcar a cada uno de sus hijos los valores, y de hacer de cada valor un modo de vida. Advierten y previenen de las consecuencias de hacer de los antivalores un modo de vida, así como de sus terribles consecuencias. Guiarlos y enseñarles con el ejemplo para que ninguno caiga en las garras de la cultura de la muerte: dinero, placer y poder, que llegan a tocar insistentemente las puertas de nuestros hogares a través de las amistades nocivas.
* Es importante evitar y combatir el bullyn familiar. Porque el origen es en la familia  y  desemboca en toda la sociedad con sus terribles consecuencias y en la que todos resultan víctimas.
* Enseñan y forman a sus hijos en la obediencia, el respeto, la responsabilidad y la libertad.
* Los buenos padres jamás permitirán que los hijos hagan lo que quieran y nunca serán sobre protectores, porque haciendo que cada uno asuma la responsabilidad de sus actos de esa manera llegarán a madurar para la vida. Los buenos padres no permitirán que sus hijos abusen de los demás ni que los demás abusen de sus hijos.
* Están conscientes que los hijos tienen el deber de lograr sus objetivos a base de esfuerzo porque “Lo que no cuesta, se vuelve fiesta”.
* Estos papás tiene la firme convicción de que sus hijos tiene el deber de sacar el mayor provecho en sus asignaturas escolares, de obedecer y de no solo vivir en libertinaje y siendo unos completos voluntariosos y abusivos.
Ser padres buenos es hacerles a los hijos el camino más difícil.
Si tuviéramos la conciencia del perjuicio que hacemos a los hijos al cumplirles todos sus caprichos, al darles todo en las manos y sin el menor esfuerzo de ellos, seguro que no lo haríamos más. Porque así es como formamos seres egoístas.
Cuando tus hijos tengan problemas, ayúdalos si quieres, pero no les soluciones sus problemas, porque siempre dependerán de ti y nunca serán capaces de enfrentar la vida, no los subestimes.
Sí tú les resuelves y les das todo cuando tú ya no estés o ya no puedas entonces tus hijos no sabrán cómo enfrentar la vida.
Queremos para los hijos todo lo que nosotros no tuvimos. Los hijos tendrán lo que quieran tener precisamente porque no lo tuvieron, ahí nace la superación.
Los hijos deben aprender a enfrentar sus errores tan fácil y positivamente como de sus éxitos. El reto así mismo, el vencer adversidades, retos y obstáculos, valorar lo que cuesta lograr objetivos en la vida serán la base que cimentará todo lo que quieran lograr; pero para lograr los mejores objetivos es necesario luchar, esforzarse y sacrificarse para llegar a la gloria.
Ser un buen papá y mamá no es nada fácil.
Papá y mamá
Eviten en todo momento la lucha en pareja por el poder porque eso origina que los hijos (as) sean fieles seguidores del papá o mamá bueno e ignoren a mamá o papá que pretenden ser buen padre o madre.  La guerra de poder: Termina destruyendo a la familia y además no hay ganador pero si ambos (papá y mamá) termina como perdedores y los hijos y el hogar destruidos.
Los papás, dos seres humanos diferentes pero afines y complementarios tienen la gran misión de hacer su mejor esfuerzo por el bien y la formación de cada uno de sus hijos; por el verdadero y auténtico amor que los mantiene unidos y por el amor exigente hacia sus hijos.
“El que mima a su hijo, después tendrá que vendarle las heridas, y al oírlo gritar se le partirá el corazón. Caballo sin amansar se vuelve terco, e hijo dejado a sus anchas se desboca” (Eclesiástico 30, 7 – 8)
Evitemos la falsa autoridad: autoritarismo o permisivismo. En la formación humana estos extremos no son el mejor método en lo absoluto.

Consulta también
La fortaleza de los padres

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