EDUCAR ES AMAR JOSE LUIS GONZALEZ



Pascua
Juan 15, 1 -8. Pascua. Para poder dar fruto necesitamos permanecer cerca del viñador, del Padre que está en los cielos.

 Reflexión
Recuerdo una vez se me ocurrió la loquera de entrevistar a todos los sacerdotes ya avanzados en años que me encontrara, y entre las preguntas que les hacía, les planteaba la siguiente hipótesis: "Si usted tuviera la oportunidad de decir algo a todos los católicos del mundo, ¿qué les diría?

La respuesta ha pasado a ser en mi corazón una de esas frases lapidarias que se guardan para toda la vida, tanto es así que te la transcribo aquí de memoria: "Que amen a Cristo, que amen a Cristo, porque sin él nada podemos hacer".

A lo mejor estás pensando que estoy cambiando un poquito el evangelio, o que estoy mezclando citas diversas, pero cuando Cristo dice: "permaneced en mí" está queriendo decir que lo amemos, es así como nos unimos a él, y es así como permanecemos en él. Es así como damos fruto. Un manzano da frutos dando manzanas y un limón dando limones, pero un cristiano, ¿cómo da frutos? Amando y haciendo que otros amen.

Dios nunca se deja ganar en generosidad. Tiene un defecto, no sabe medirse, cuando ama, se da totalmente. Y si su amor no tiene límites, que no lo tenga tampoco el nuestro. Para ilustrar esta generosidad el evangelio nos ayuda mucho, si lo amamos: - Permanecemos en él, es decir, vivimos el cielo por adelantado. - Damos fruto, es decir si amamos, nos realizamos porque es para esto para lo que fuimos creados y para hace que otros amen.

- Podemos pedir lo que queramos porque lo conseguiremos.
- Y además damos gloria a Dios porque su gloria es que nosotros demos mucho fruto y que permanezcamos en Cristo, que seamos sus discípulos.

0 comentarios:

Publicar un comentario

 
Top