Un hombre de 21 años se encuentra internado en la unidad especial para quemados del Kendall Regional Hospital, de la ciudad de Miami, tras una explosión de su cigarro electrónico que le ha provocado graves daños en su rostro.
Evan Spahlinger fue hallado por sus familiares en su habitación y con signos de explosión a su alrededor. Según ha trascendido, el joven permanece en un coma inducido y su estado es considerado como crítico.
"Yo estaba acostada en la cama con mi hijo de 2 años cuando escuché una explosión --relató a la prensala hermana de Spahlinger--. Entonces empecé a percibir el olor a quemado, el humo y el fuego".
De acuerdo con la familiar, cuando llegó al lugar del incidente su hermano no respiraba, tenía toda la cara y el cuello quemados y trataba de vomitar. Fue entonces que ella, al ver que Evan respiraba con dificultad, llamó a los servicios de emergencia.
La misma hermana comunicó que al parecer Evan tenía quemaduras en los pulmones, pues algún elemento del cigarrillo había entrado en su organismo durante la explosión.
En una grabación de la llamada que la madre hizo al 911 pueden escucharse los ruidos y gemidos del afectado, el modo en que tosía y vomitaba unos segundos después del accidente.
De acuerdo con los bomberos, muy probablemente haya sido un problema en la batería de litio el que haya causado la deflagración.
"Queremos que la gente conozca los riesgos y los peligros –enfatizó la hermana ante la prensa--. Si Evan hubiera sabido, tal vez no habría elegido fumar el cigarrillo electrónico".
No son pocos los incidentes que se han producido en los últimos tiempos por causa de los cigarrillos electrónicos.
En febrero de este año, un hombre no identificado en la localidad de Ramona, California, sufrió quemaduras en el rostro y fue hospitalizado luego de que le explotara un cigarrillo electrónico.
Según trascendió en su momento, el hombre, empleado de un establecimiento de venta de ese tipo de artilugios que se supone sustituiría sin riesgos al cigarrillo habitual, se encontraba hospitalizado en condiciones críticas tras haber sido víctima de una explosión. En su caso, los materiales del cigarrillo le hirieron en la cara y dañaron varios cristales dentro de la tienda.
En marzo, un individuo llamado David Powell, de Arlington, Texas, demandó a una tienda luego de que le explotara un cigarrillo electrónico dentro del short, lo que le provocó quemaduras en la entrepierna y caderas.
Un reporte de Daily Mail dio cuenta entonces de la demanda por un valor de un millón de dólares que Powell interpuso contra la empresa Vixen Vapors.
John Ross, el abogado del demandante, declaró a la prensa que su cliente había sentido una especie de explosión caliente, como la de una estrella que chisporrotea, que afectó su ingle y su entrepierna. A pesar de que el hombre corrió a la ducha para retirar los restos de litio adheridos a su piel, tuvo que pasar cuatro días en una unidad de quemados para que sus quemaduras de primero y segundo grados fueran atendidas debidamente.
En julio, un hombre de 23 años, James Lauria, de Georgia, sufrió quemaduras en el rostro y tuvo que ser colocado en un respirador. Además de las quemaduras que la explosión de su cigarrillo provocó en la piel de su cara, el incidente también le provocó un agujero de tamaño de una moneda en el cielo de la boca.
Fue en una pausa en su trabajo que Lauria decidió encender su cigarro electrónico como siempre lo había hecho. No recuerda mucho más. El joven de 23 años fue trasladado en ambulancia a la UCI del hospital de la Universidad de Alabama, donde pasó una semana.
Según declaraciones de sus padres a FOX 5, Lauria presentaba quemaduras en una mano y el cuello, un dedo fracturado y afectaciones en la córnea. La piel de su pecho también había sido dañada, así como varios de sus dientes inferiores y superiores.
En este otro caso, la familia de Lauria quiere transmitir un mensaje al resto de los consumidores de cigarrillos electrónicos.
"Estamos corriendo la voz para impedir que los cigarrillos electrónicos dañen a otras personas. Yo diría que hemos hecho algo bueno en este momento," dijo Ed Lauria, su padre.
Según declaraciones de sus padres a FOX 5, Lauria presentaba quemaduras en una mano y el cuello, un dedo fracturado y afectaciones en la córnea. La piel de su pecho también había sido dañada, así como varios de sus dientes inferiores y superiores.
En este otro caso, la familia de Lauria quiere transmitir un mensaje al resto de los consumidores de cigarrillos electrónicos.
"Estamos corriendo la voz para impedir que los cigarrillos electrónicos dañen a otras personas. Yo diría que hemos hecho algo bueno en este momento," dijo Ed Lauria, su padre.
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