EDUCAR ES AMAR JOSE LUIS GONZALEZ

        
¿Las medallas de San Benito u otro sacramental nos defienden del demonio? ¿Qué debemos hacer para que tengan poder sobre ellos?
Continuando con el Mini Curso de Demonología del Padre Fernando Ugarte, a continuación te presentamos la quinta entrega y el tema trata sobre los Sacramentales y su uso contra los ataques del demonio
Sabemos que Dios no creó demonios sino ángeles, espíritus puros, dotados con gracia santificante, hermosos y capaces de bondad. Dios dotó a todos los ángeles con libertad para escoger el bien y el mal. Satanás y sus seguidores, por orgullo, pecaron, quisieron separarse de Dios y se llenaron de maldad. El demonio busca la oportunidad para seducir al hombre para apartarlo de la verdadera felicidad que se encuentra solo en Dios.
¿Las medallas de San Benito u otro sacramental nos defienden del demonio?
¡No!, el objeto en si mismo no nos defiende del demonio, lo que si nos defiende es el uso que le damos a la medalla, el crucifijo o los demás sacramentales de la Iglesia.
Es verdad que el agua bendita y la medalla de San Benito son muy poderosos, sin embargo, no es suficiente portar un objeto bendito para ser preservados de los ataques del Maligno, se requiere, sobre todo, la vida de la Gracia. Los objetos de piedad deben preparar nuestra mente y corazón para dirigirnos a Dios. Los objetos benditos son medios, no fines en si mismos.
Por ejemplo: una persona porta una medalla grandota de San Benito, trae una calcomanía de la medalla de san Benito pegada en su vehiculo, tiene otra medalla detrás de la puerta, etc. Pero no va a misa, no comulga, no se confiesa, no hace oración, no lee la Palabra de Dios y no lleva una vida cristiana, definitivamente ni aunque tuviera una medalla del tamaño de una tapa de alcantarilla se salvará de la acción del enemigo.
Los sacramentales (rosarios, medallas, escapularios, agua bendita, aceite, imágenes) requieren siempre la vida de gracia que sólo nos dan los sacramentos y la vida cristiana.
Si llevo a Misa mi medalla de San Benito o mi rosario, ¿queda bendecido?
¡No! Todos los sacramentales deben ser bendecidos por un sacerdote o un diácono para ser objetos consagrados a Dios. Es completamente falso que los objetos que se llevan a misa ya quedaron bendecidos por tenerlos en misa, aunque haya algunos sacerdotes que digan que sí, ¡eso no es cierto!, es necesario presentar al sacerdote o diácono los objetos, para que, con la oración propia, esos objetos queden bendecidos. Tampoco por el hecho de que les caiga agua bendita ya quedaron bendecidos, es necesaria, que la persona facultada, haga la oración sobre ellos.
Hay muchas personas, que llevando una vida muy mala, llena de vicios y de pecados mortales, como los narcotraficantes, sicarios, etc. que traen consigo muchos rosarios pegados al cuello. Yo, particularmente conozco a una mujer, líder de un templo espiritista aquí en mi ciudad, que usa una pulsera con varias medallitas de San Benito... ¿ven? no basta usar las medallas, hasta el diablo puede estar a la moda con las medallas de San Benito o Charbel y las puede utilizar; pero no por eso deja de ser diablo.
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Padre Fernando Cerero, publicado originalmente en su FanPage

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